Nací en capital federal (Argentina), pero de muy chiquito mis viejos se a fueron vivir a L.N. Alem, en Misiones y allí viví hasta los 7 años, cuando vinimos a Tandil, Buenos Aires. En toda mi niñez mis padres no me obligaron a hacer deportes y aunque intentaron convencerme de que hiciera algo, yo estaba completamente en otra y no me interesaba la actividad física. Así que nunca practiqué ningún deporte, solamente jugaba con mis amigos y esa era toda mi actividad. Era de contextura pequeña y flaco, pero tenía muy buena flexibilidad (aunque no la entrenaba).
Ya de muy chico me encantaba trepar a los árboles y hacía piruetas en las ramas. Pero recién a los 10 años me interesé un poco por las acrobacias viendo a un compañero de escuela que sabía hacer morteros y caminar con las manos. Aunque fue solo por un tiempo, y por más que las practiqué no llegué a dominar ninguna.
Entre los 12 y 13 años comencé a mirar películas de Chuck Norris, Van Damme o Steven Seagal. Me impresionaban las habilidades de estos tipos (aunque hoy no me parecen gran cosa jeje!). Pero bueno, tengo que reconocer que mi interés por las artes marciales comenzó viendo a estos actores. Esto también influyó en el comienzo de mis actividades físicas.
A los 14 (después de un pésimo rendimiento en una prueba de educación física) decidí comenzar a entrenarme para estar en mejor forma. Empecé en diciembre, corriendo 400 m y haciendo 3 lagartijas y 3 abdominales… para Marzo corría casi 3 Km, hacía 25 lagartijas, 25 abdominales y algunas series con unas pesitas de un par de Kilos. De ahí en más nunca dejé de entrenar, porque descubrí que me encanta.
Ver a Van Damme hacer algunas cosas en sus películas me incentivó para mejorar mi flexibilidad. Así que comencé a elongar con frecuencia. Además intentaba (por mi propia cuenta) sacar algunas de las patadas que veía en películas.
Durante mucho tiempo tuve ganas de comenzar algún arte marcial (y aún más desde que comencé a hacer ejercicio), pero no fue hasta los 17 que decidí hacerlo. Cuando comencé buscaba ese arte marcial que imita a los animales (lo había visto en películas), pero no sabía que el Kung Fu era ese arte marcial y sinceramente me hubiera dado lo mismo empezar con cualquiera.
Ya alguna vez había visto un afiche de la Escuela Vida, pero por varias razones no había ido a averiguar. Esta vez en cambio estaba decidido, así que fui a preguntar y me llevé la sorpresa de que lo que enseñaban allí era exactamente lo que estaba buscando: el arte marcial que imita a los animales (Kung Fu o Wu Shu). Fui a dar con la escuela de pura casualidad, pero encontré justo lo que buscaba.
La Escuela Vida tiene una orientación artística y no competitiva, con lo cual cada quién progresa en la medida de sus posibilidades. La parte artística del Kung Fu captó inmediatamente mi atención y me propuse practicar las formas y movimientos tan prolija y elegantemente como me era posible. Cuando empecé a aprender algunas de las técnicas de los animales fue cuando realmente descubrí un mundo de posibilidades ilimitado, porque cada animal es casi un arte marcial en sí mismo. Practicarlo como corresponde requiere no solo destreza y técnica sino “interpretación”. Cuando se practica un estilo creo que además de combatir y practicar sus técnicas, se está actuando interpretando a un animal (esto es un punto de vista personal). Entonces no podría practicarse el estilo del tigre de manera suave, ni el estilo de la grulla de forma rígida y pesada. Es una cuestión de actitud, el tigre es un predador y la grulla un ave. Por eso es que las posibilidades de perfeccionarse en el arte de Wu Shu son INFINITAS. No se trata solo de técnicas, sino que es algo creativo!
Los entrenamientos que hacía por mi cuenta desde los 14 fueron una muy buena base al comenzar Kung Fu. Pero la práctica de este arte marcial mejoró increíblemente mi concentración, coordinación, reflejos y salud en general. Además modifiqué mis entrenamientos personales para que me sirvieran en Kung Fu. Dedicándome más específicamente a la fuerza general del cuerpo y flexibilidad. Todo esto fue muy útil también al momento de empezar con los tricks.
Allí en las clases de Kung Fu conocí a Nickkoshu y Matías en 2005. Nos fuimos haciendo cada vez más amigos, tenemos muchas cosas en común, así que nunca falta tema de conversación. En 2006 me invitaron a entrenar acrobacias con ellos (todos los sábados). Así, en compañía de mis amigos retomé lo que había quedado pendiente de chico… sacar el mortero, caminar con las manos, etc. Pero también nos propusimos sacar acrobacias más complicadas como flic flac, mortal atrás, mortal adelante y cualquier otra cosa que se nos cruzaba por la cabeza o veíamos en algún lado.
Al principio por supuesto hacíamos cualquier desastre, pero con el tiempo y la práctica comenzamos a sacar cosas cada vez más interesantes. Y eso nos entusiasmaba para hacer cosas más y más complicadas.
Por supuesto todo esto sin ayuda ni consejo, la cuestión era tirarse y que salga lo que salga. Casi todos los progresos fueron en base a observaciones y conclusiones que sacábamos mirando vídeos (nuestros o ajenos), pero sobre todo PRÁCTICA. Una cosa es ver un movimiento y otra es hacerlo, darse cuenta de cual es la sensación que se tiene al realizarlo.
Por eso es que creamos los tutoriales, consideramos importantes esas “sensaciones” que tiene uno al realizar una acrobacia y que pueden determinar que nos salga o no. Y quisimos transmitirte esas experiencias que tuvimos, porque estamos seguros que pueden ayudarte a hacer una acrobacia.
Poco después Nickkoshu comenzó a filmar sus clips (Ver Biografía de Nickkoshu). Al principio me pareció una idea loca… pero interesante. Sobre todo porque las cosas que hacía eran muy poco comunes.
Un tiempo después, cuando estuvo la cámara digital, comenzamos a filmarnos haciendo las acrobacias para analizarlas y ver cómo mejorarlas. Hasta nosotros mismos nos sorprendíamos al vernos en la pantalla haciendo diferentes cosas. Los progresos eran muy grandes, sobre todo teniendo en cuenta que practicábamos solo una vez a la semana.
Todo el tema de los tricks me parecía tan divertido que esperaba ansiosamente el sábado para intentar alguna nueva acrobacia, practicar una que todavía no me salía o simplemente reírme con mis amigos.
Lamentablemente Matias no pudo acompañarnos en los entrenamientos durante cierto tiempo. Y fue en ese entonces que un día surgió la idea de crear y filmar una rutina de combate con Nickkoshu. Lo hicimos y quedamos sorprendidos con el resultado. Así que una vez que ese proyecto estuvo terminado, nació la idea de hacer una película. Al principio lo dijimos en broma ya que sabíamos que era un trabajo gigantesco. Pero un día Nickkoshu me mandó un mail con la idea básica de un guión… y me pareció muy original, así que me prendí.
No tardamos mucho en convencernos de que podíamos a llevarlo a cabo. Y lo encaramos como un proyecto personal a realizarse mayormente cuando tuviéramos tiempo… en las vacaciones de verano.
Pero mientras tanto después de cada sesión sabática de entrenamientos nos quedábamos a veces hasta la madrugada pensando nuevas ideas para el guión, y entre masitas y café con leche diseñábamos uno de los combates o pensábamos alguna escena.
Ya en Octubre empecé en algunos ratitos libres a armar fotos, escribir toda idea que se me venía a la cabeza y cada vez que nos juntábamos veíamos cuales de esas ideas servían y como adaptarlas al guión.
Finalmente, luego de la fecha de exámenes finales de Diciembre y de cerrar personalmente el año 2006, arrancamos el 26/12/06 con las grabaciones de DOBLE KARMA.
Las tomas resultaron ser más largas, difíciles y agotadoras de lo previsto y nos dimos cuenta de que iba a requerir un esfuerzo mayor al imaginado. Pero ya habíamos decidido hacer realidad la película, así que las cosas siguieron su camino.
Filmar DOBLE KARMA fue una de las experiencias más extrañas y divertidas que haya tenido. Pasamos por toda clase de situaciones, desde levantarnos a las 5 de la mañana para ir a filmar hasta perdernos en un monte e improvisar una escena de combate a las 3 de la tarde con una temperatura de 37ºC. O pedirles a una chicas que iban al boliche que nos grabaran a la 1 de la mañana, corriendo en medio de una avenida.
Todo esto demandó una cuota muy alta de energía. Paralelamente yo estaba grabando un CD de música con mi primo Gabo (con quien formamos Larva Prolífica) así que mi tiempo estaba dividido entre componer y grabar con Gabo y filmar con Nickkoshu. Pero valió la pena el esfuerzo, quedamos más que conformes con el CD que grabamos y luego de eso me dediqué de lleno a terminar la película con Nickkoshu.
Horas y horas de grabación, día tras día… pero estábamos cada vez más cerca de hacer realidad el proyecto. Y lo más importante de todo, cada día de grabación era una experiencia nueva y sumamente interesante.
Mientras las filmaciones se estaban realizando, más y más gente se enteró de lo que estábamos haciendo y se interesaron o hasta se ofrecieron a participar. Eso nos motivó aún más y le dio otro sentido a la película, ya que ahora no la estábamos haciendo solamente para verla nosotros sino que íbamos a tener público para nuestro proyecto. Así que nos esforzamos aún más para que la película quedara lo mejor posible.
Finalmente con todas las tomas hechas, quedaba la labor más tediosa… editar. Encima con un programa que tiene más bugs que otra cosa, tuvimos severos dolores de cabeza intentando armar las cosas. Pero nosotros mismos nos íbamos sorprendiendo con los resultados parciales a medida que avanzábamos. Y eso hacía que nos esforzáramos para terminarla cuanto antes.
El objetivo original de crear la película era simplemente aprovechar el verano de una forma distinta y dejar registrados los avances que habíamos logrado a lo largo del año. Pero terminó siendo algo mucho más grande que eso. Ahora mi intención con la película DOBLE KARMA y la creación de este sitio, es incentivar a todas las personas a que hagan actividad física, practiquen deportes, artes marciales o algo.
Queremos mostrar que no es necesario ser Jackie Chan o J.C Van Damme para hacer una película y que es posible desarrollar muchas habilidades con solo proponérselo y practicar. Es más, nosotros ni siquiera entrenamos en un gimnasio ni nada por el estilo. No somos profesionales, solo dos pibes comunes que disfrutan de hacer esto que ustedes ven. Cualquiera que tenga la voluntad y constancia de practicar (y sobre todas las cosas se divierta con lo que hace) puede llegar muy, muy lejos.
Hace varios años atrás cuando comencé a entrenar era una piltrafa que apenas si podía levantar su propio peso y en mis primeras clases de Kung Fu hacía cualquier estupidez. A la fecha progresé increíblemente y aunque estoy seguro que hay miles de personas que practican Kung Fu (u otras artes marciales) mucho mejor que yo, no me interesa competir. Este sitio es para divulgar conocimientos, conocer personas con intereses e ideas afines y mostrar qué es lo que se puede lograr solo con esfuerzo y dedicación.
Amamos lo que hacemos, y queremos compartirlo con ustedes. Por eso existe este sitio.
Realmente me gustaría conocer la experiencia de cualquiera de ustedes respecto a la actividad física (cualquiera sea) y si nuestras experiencias personales les pueden servir de algo o los ayudan a mejorar en algún aspecto, nos sentiríamos más que felices. Ya que nosotros encontramos en el Kung Fu y los tricks actividades sumamente completas y que nos hacen sentir mucho mejor tanto física como mentalmente.
DON´T WORRY BE HAPPY!