Beneficios de la Actividad Física Regular
Los beneficios de la actividad física regular son muchos, algunos de ellos muy conocidos, otros no tanto. Conoce por qué deberías comenzar a hacer actividad física.
Salud Física
- Reduce el riesgo de muerte prematura
- Mejora la movilidad articular
- Mejora la función cardiorespiratoria y la resistencia
- Contribuye a prevenir la osteoporosis y aumenta la densidad ósea
- Contribuye a prevenir la hipertensión arterial y mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos
- Mejora el equilibrio
- Contribuye al desarrollo, fortaleza, tono, armonía, coordinación y flexibilidad de la musculatura y articulaciones
- Aumenta el metabolismo
- Disminuye el “colesterol malo” (LDL) y los triglicéridos. Aumenta el “colesterol bueno” (HDL)
- Reduce hasta en un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o cáncer de colon. Reduce hasta un 30% la posibilidad de desarrollar cáncer de mama
- Ayuda a controlar el peso y disminuye el riesgo de obesidad hasta en un 50%
- Disminuye en 27% la probabilidad de padecer Accidente Cerebrovascular (ACV) y reduce en 33% el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Salud Psico-Física
- Reduce el estrés
- Mejora la imagen y autoestima
- Disminuye la depresión, tanto como medicamentos o terapia de comportamiento
- Reduce el aislamiento social
- Mejora el estado de ánimo, constribuye al bienestar psicológico
- Aumenta el rendimiento psicofísico
¿Qué es la actividad física?
La actividad física es el ejercicio dinámico que hace intervenir a grandes grupos musculares y requiere más energía que estar en reposo. Para considerarla actividad física regular, debe durar al menos 30 minutos al día, todos los días y con intensidad moderada.
Actividad física no es lo mismo que ejercicio. Ejercicio es un tipo de actividad física que es planificado y estructurado.
Variables que regulan la actividad física
Hay cuatro variables que regulan el gasto calórico y el consumo de oxígeno en la actividad física.
- Tipo de Actividad: Aeróbica-anaeróbica, fuerza, flexibilidad, equilibrio, coordinación, postura.
- Frecuencia: Cantidad de veces a la semana.
- Duración: Tiempo total de la sesión de actividad.
- Intesidad: Puede ser leve, moderada o intensa.
Es importante tener en cuenta estas variables y empezar desde el estado físico actual, para avanzar progresivamente hacia el estado físico deseado. El esfuerzo debe ser pequeño al principio e ir incrementándose a medida que se tiene mejor forma física. Así evitamos riesgos, sobrecargas y los “abandonos”.