¿Qué es un desgarro muscular? es la rotura parcial o completa de las fibras del tejido muscular, generalmente de las fibras interiores del mismo. Además de verse afectadas las fibras musculares, también pueden verse afectadas las estructuras circundantes como el tejido conjuntivo que rodea los vasos sanguíneos. Los desgarros pueden producirse en cualquier músculo del cuerpo aunque en los artistas marciales suele ser más común en la parte interna de las piernas (músculos como el recto interno, abductor, supinador largo) y es consecuencia de una mala practica de elasticidad o intentar tirar patadas altas más allá de los límites.
¿Cuales son sus causas? Mala preparación del músculo antes del esfuerzo. Ausencia de precalentamiento o deficiencias en el mismo. Puede pasar a causa de una elongación (estiramiento del músculo más allá de su capacidad) o una contracción (debido a un esfuerzo superior a la capacidad de resistencia a la tensión del músculo). Si bien el precalentamiento no evita los desgarros, ayuda a disminuir la probabilidad de padecer uno. A causa de un traumatismo sobre todo en deportes de contacto. Por una mala circulación sanguínea, hace que el músculo no reciba suficiente flujo sanguíneo, con lo que las sustancias tóxicas no llegan a eliminarse y el músculo puede “intoxicarse”. Sedentarismo, hace que las fibras musculares se debiliten volviéndolas más propensas a un desgarro. Deficiencias nutricionales, que pueden afectar la capacidad de contracción del músculo (adelgazamiento de las fibras). Mal esfuerzo o fatiga muscular intensa. Enfermedades del metabolismo, como por ejemplo diabetes.
Síntomas del desgarro: Dolor repentino, agudo e intenso. En un desgarro leve puede que el único síntoma sea el dolor, pero en un desgarro de mayor consideración puede formarse un hematoma, debido a la rotura de los vasos sanguíneos dentro del músculo. Para un desgarro grave puede haber inflamación y el dolor intenso puede provocar mareo, sudoración.
Clasificación, desgarro según gravedad:
- Grado 1, leve: Se produce un estiramiento o rotura de alguna fibra muscular, se siente una molestia o dolor ligero, tumefacción, se mantiene completa movilidad.
- Grado 2, moderado: Rotura moderada de fibras del músculo y el tendón. Tumefacción, el tacto de la zona provoca dolor, existe pérdida de movilidad.
- Grado 3, grave: Rotura completa o casi completa del saco muscular, tambien puede ser rotura de unión miotendinosa o de la inserción del tendón.
Primeros Auxilios: Aplicar hielo o el mayor frío posible en la zona durante unos 10 a 15 minutos, esto disminuye la inflamación y reduce o corta la hemorragia (si hubiera). Comprimir la zona con una venda elástica. Guardar reposo 24 a 48 horas (o más dependiendo de la gravedad e indicaciones médicas). No se debe aplicar calor, esto aumenta la hemorragia. No hacer masajes.
Tratamiento: Aplicar hielo al producirse la lesión, compresión con una venda elástica, reposo y elevación del miembro afectado. Si el desgarro es leve, no practicar deportes o actividades físicas que exigan el músculo por al menos una semana. Si es un desgarro grave éste tiempo se prolongará y se debe consultar al médico y seguir sus indicaciones. No es recomendable la total inmovilización. Los masajes están contraindicados en la primer semana de recuperación de un desgarro. Existen otros tratamientos que incluyen la adición paulatina de distintos ejercicios, para recuperar más rápidamente la movilidad total del músculo afectado.
Prevención: Los momentos más propensos son al iniciar actividad ya que todavía los músculos no se han calentado lo suficiente o al terminar ya que la deshidratación y el cansancio son factores de riesgo. Para prevenir desgarros es recomendable, no excederse con ejercicios o en la práctica de deporte. No elongar al máximo los músculos antes de la actividad (elongación estática), esto puede aumentar el riesgo. Sí elongar luego de la actividad, tener buena flexibilidad ayuda a evitar desgarros. Tomar suficientes cantidades de líquido de ser posible bebidas que repongan las sales perdidas con el sudor. Darle un período de recuperación a nuestros músculos de al menos 24 horas antes de exigirlos nuevamente. Realizar actividad física moderada regularmente, el sedentarismo es factor de riesgo.