Funciones del agua en el organismo, importancia de consumir agua, ¿cuanta agua tomar?
El agua es esencial para la vida. Nuestro cuerpo está compuesto por aproximadamente un 70% de agua.
FUNCIONES DEL AGUA EN EL ORGANISMO:
- Transporta nutrientes.
- Elimina deshechos metabólicos.
- Regula la temperatura.
- Lubrica articulaciones.
- Contribuye de forma decisiva a dar estructura y forma al cuerpo mediante la rigidez que proporciona a los tejidos, debido a que el agua no es comprimible.
- Es componente esencial de todas las células del cuerpo.
- Mantiene volumen y presión sanguínea.
- Dada su capacidad de almacenamiento térmico, ayuda a regular la temperatura del cuerpo.
- Además, una correcta hidratación contribuye a mantener la piel tersa y joven, ya que la deshidratación aguda o crónica provoca que la piel se arrugue y resquebraje con facilidad.
El agua no puede ser almacenada por el cuerpo, de modo que debe consumirse constantemente.
Algunas fuentes de agua son (además del agua misma): Frutas y vegetales (hasta un 95% de agua), Quesos y leche (hasta un 50%).
Estudios preliminares indican que beber de 8 a 10 vasos de agua al día podrían significativamente aliviar muchos malestares en el 80% de las personas, incluso disminuir el riesgo de cáncer de colon en un 45%, además de rebajar el riesgo de cáncer de mama en un 79% y reducir a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga.
El mecanismo de la sed es tan débil que con frecuencia el 37% de los seres humanos lo confunde con hambre. Además cuando la sensación de sed se produce y sentimos esa necesidad de ingerir líquidos es porque el cuerpo ya tiene un déficit de agua. Es decir estamos en el comienzo de un proceso de deshidratación. Lo ideal sería tomar agua antes de sentir sed. Por ejemplo, consume mucha agua y cuando orines, toma más agua, para reponer lo que orinaste. Eso te hará orinar de nuevo y allí volverás a ingerir agua… y así estarás constantemente hidratado, sin llegar a tener sed.
Pero hay personas que no son muy amigas de tomarse un vaso de agua de una sentada (quien les escribe por ejemplo), o que no se acuerdan de tomar frecuentemente o no tienen tiempo. Por eso, yo tengo una botella de agua al lado y cada ratito tomo un trago. Tomo menos cantidad por vez, pero más seguido.
El agua es esencial para que el cuerpo pueda aprovechar correctamente las vitaminas. Las vitaminas se dividen en dos clases: Liposolubles (A, D y E) e Hidrosolubles (C y todas las del complejo B). Como su nombre lo indica, las vitaminas hidrosolubles solo son aprovechables para el organismo al procesarlas junto con agua. Como consecuencia, si no estamos bien hidratados no aprovecharemos al máximo las vitaminas en nuestros alimentos. Al igual que el agua, las vitaminas hidrosolubles no pueden ser almacenadas por el cuerpo y deben consumirse diariamente en cantidades adecuadas.
Nuestro cerebro es particularmente susceptible a la falta de agua, por lo que muchos dolores de cabeza pueden ser evitados si tomamos suficiente agua. Además nuestro cerebro está más activo al tener suficiente líquido. Por supuesto, el cerebro no funciona solo con agua. Los principales combustibles de las neuronas son la glucosa y el oxígeno.
Sin tomar líquido suficiente los riñones no trabajan bien y no pueden eliminar eficientemente las toxinas que se acumulan en la sangre a raíz del propio funcionamiento de las células del cuerpo. Además, una deshidratación crónica puede provocar daños a los riñones.
Estando bien hidratado la sangre se encuentra menos concentrada y es menos probable que se produzca una trombosis (formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo). Además aumenta la resistencia a la fatiga y el rendimiento físico. Por esto, para cualquier deportista o persona que realice actividad física, es muy importante tomar suficiente agua.
El agua puede ayudar a curar la acidez estomacal, dolores de espalda, migraña, asma, presión arterial y mejorar las condiciones de una diabetes. La depresión, la pérdida del líbido, fatiga crónica, el lupus, la esclerosis múltiple, la distrofia muscular. Todas estas condiciones pueden ser causa de una deshidratación prolongada.
Cada día se pierden en torno a dos (2) litros y medio de agua por:
- Orina (1500 ml)
- Heces (150 ml)
- Sudor (350 ml)
- Respiración (400 ml)
Por lo tanto, la cantidad de agua que se elimina cada 24 horas debe ser restituida para mantener el organismo bien hidratado. Cabe aclarar que aproximadamente 1 litro de agua es aportado por la alimentación, o reabsorbido por el intestino grueso.
Conclusión: Estar hidratado tiene innumerables ventajas y un costo bajísimo. Simplemente abrir la canilla y tomar agua. Por supuesto, el agua corriente si bien es potable, no suele ser de gran calidad. Si puedes tomar agua de mesa o mineral… mejor para ti.
Toma AGUA!. No jugos artificiales, ni gaseosa, ni vino… AGUA!!!