Alguna vez nos puede suceder que suframos un golpe o caída muy fuerte en que nuestros huesos no logren soportarlo. Es ahí cuando ocurre una fractura ósea, para cual solo hay un remedio posible: inmovilizar la zona herida para dar lugar al propio organismo para soldar dicha fractura.

El método para inmovilizar la zona, es envolverla con gasas cubiertas de yeso. De esta manera, al secarse el yeso, se consigue una protección dura y firme que evita cualquier tipo de movimiento o nuevo golpe. Y solo queda una cosa: esperar!

Claro que no solo hay que soportar el dolor los primeros días, sino que además hay que adaptarse al nuevo modo de vida, en el cual más de una tarea se va a complicar, ya que el tiempo mínimo para un hueso se suelde es de 30 días.

Aquí les presento algunos ejemplos de la vida conviviendo con el yeso:

La hora de levantarse

Para dormir, puede que no tengan inconvenientes si se acostumbran a dormir con el brazo firme…

Sin embargo al vestirse para ir a trabajar notarán algunas complicaciones.

El Aseo

Para afeitarse o cepillarse los dientes no tendrán problemas…

… para bañarse si los tendrán.

La hora de comer

Para comer con cuchara o tenedor no hay problema…

…pero al no poder utilizar cuchillo, para consumir algunos alimentos deberán recurrir al salvajismo.

Entretenimientos

Podrán  divertirse de algunas formas…

De otras…no.

En fin, sea cual sea el caso, no se preocupen porque tener que usar un yeso no es el fin del mundo.

En todas las situaciones de la vida, siempre hay que saber ver el lado bueno de las cosas.

Por ejemplo, las firmas que pueden recibir =)

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